Las condiciones con las que se creó la Finca Novales daban la posibilidad de enfocar su uso no sólo a la caza propiamente dicha, sino también al adiestramiento de perros de rastro para jabalí. La finca permite desarrollar este adiestramiento desde los inicios del perro siendo cachorro hasta su plena madurez física y mental. Con el paso de los años, y viendo los extraordinarios resultados obtenidos en este sentido, decidimos compartir dicha posibilidad y dar la oportunidad a otros cazadores de aprovechar las inmejorables condiciones de la Finca Novales para iniciar, mejorar o perfeccionar el trabajo de sus perros. De entre dichas condiciones, podemos destacar las siguientes:
1. Control visual continuo sobre grandes zonas de la finca por su configuración física y natural de gran vaguada.
2. Control auditivo constante de la ubicación de los perros.
3. Acceso físico casi inmediato al perro para reforzar, corregir y ayudar en caso necesario al perro gracias a las numerosas pistas y sendas que sectorizan el espeso monte en zonas controlables, para poder estar “encima” del perro en cada fase de su trabajo.
4. Cierre total que evita extravíos y pérdida de tiempo.
5. Tranquilidad por trabajar en condiciones de caza controladas y legales, frente a la inseguridad de la actividad en campo abierto.
EN LA FINCA NOVALES SE DISPONEN TRES ESPACIOS DIFERENTES PARA EL ADIESTRAMIENTO DE PERROS, EN FUNCIÓN DE LAS NECESIDADES DEL CAZADOR
1. Campo general de adiestramiento: 90 Ha.
Gran vaguada con varios barrancos y zonas de encame, para desarrollar o valorar las cualidades de perros iniciados y de supuestos “fenómenos”.
2. Campo para cachorros:
3 Ha. Dedicado a iniciar cachorros sin experiencia. Cuenta con jabalíes pequeños de hasta 20 kg que no dañan ni asustan a los cachorros, de modo que se contribuye a crear “afición” en el perro. Todo ello en un escenario de monte real y auténtico.
3. Campo de corzos:
5 Ha. Especialmente pensado para evitar en los perros su natural tendencia inicial a perseguir corzos, con ayuda y uso responsable de collares educativos, y con un control visual continuo en un entorno natural totalmente cerrado. Además de estos espacios destinados al trabajo con los perros, la Finca Novales dispone de instalaciones para realizar comidas en grupo al terminar la jornada con los perros, así como espacios de ocio y esparcimiento.
